Ap. 12:17: “Entonces el dragón se airó contra la mujer; y fue a combatir
al resto de sus hijos, los que guardan los Mandamientos de Dios y tienen el
testimonio de Jesús.” Esta profecía
nos muestra claramente que la iglesia remanente reconocerá a Dios en su ley y
tendrá el don de profecía. Obediencia a la ley de Dios y al don
de profecía siempre ha distinguido a la gente verdadera de Dios y
generalmente la prueba es por manifestaciones actuales. -- Elena G. de White, Mensajes de Loma Linda, pág. 33 |
Definición adventista del “Testimonio
de Jesús”
El
Testimonio de Jesús à El Espíritu
de Profecía à Elena G. de White
Según
adventistas, la verdadera iglesia remanente tendrá un profeta. Esta discusión fue introducida desde el año
1855 y por muchos años la Iglesia Adventista del Séptimo Día se jactó que el don
profético debe ser activo en la iglesia – es decir que debe ser profeta viviente
en la iglesia remanente. Dése cuenta de la cotización arriba que Elena
G. de White dijo, “generalmente la prueba es por manifestaciones actuales.” Después de la muerte de la Sra. White en
1915, la iglesia adventista tenía un dilema porque no tenía un profeta
viviente. Entonces, la iglesia
redefinió sus previas enseñanzas y dijo que Elena G. de White “viva” a través
de sus escrituras.
¿Quién es el Espíritu
de Profecía?
En 1
Corintios 12:7-11 la Biblia dice que el Espíritu Santo es la fuente de dones
espirituales. Uno de esos dones es el
don de profecía (1 Co. 12:10). Por lo
tanto, la frase “Espíritu de Profecía” parecerá aplicar a Él que da los dones –
el Espíritu Santo – y no al ser humano que reciba el don. El Espíritu de Dios se llama por muchos
nombres en la Biblia. Por todos los
casos, sería blasfemia para atribuir estos nombres a alguien humano.
Tomado por la
Nueva Reina-Valera 2000:
La
evidencia bíblica no indica que el “Espíritu de Profecía” refiera a un ser
humano o a las escrituras de un ser humano, sino del Espíritu Santo.
Definición bíblica del
“Testimonio de Jesús”
La palabra,
“testimonio” (griego marturia) viene
de una raíz cuya en sus varias formas en griego significa “testificando”,
“testimonio”, “testigo”, y “mártir”.
“de Jesús”
se puede comprender por dos maneras:
Note como
el apóstol Juan entendió el significado de la palabra “testimonio” (marturia):
Este es el discípulo que da testimonio de estas
cosas, y las escribió. Y sabemos que su
testimonio [marturia] es
verdadero. – Juan 21:24
Juan nos
está diciendo que su evangelio es un testimonio sobre Jesús. Por tanto, el
evangelio de Juan es el “testimonio de Jesús.”
Dése cuenta
como Juan usa marturia para describir
el testimonio del creyente acerca de Jesús:
... Este es el testimonio [marturia] de Dios acerca de su Hijo: El que cree en el Hijo de
Dios, tiene el testimonio [marturia] en
sí mismo. El que no cree a Dios, lo
hace parecer mentiroso, porque no cree en el testimonio [marturia] de Dios acerca de su Hijo. Este es el testimonio [marturia]:
Que Dios nos ha dado vida eterna, y esta vida está en su Hijo. – 1 Juan 5:9-11
En estos
versículos importantes encontramos que todos que creen en Jesús tiene la marturia, el testigo o testimonio de
Jesús, en sí mismos.
¿Cómo está
usado el “testimonio de Jesús” en Apocalipsis?
El [Juan] testifica de todo lo que vio; a
saber, de la Palabra de Dios y del Testimonio de Jesucristo. – Apocalipsis 1:2
En este
versículo Juan dice que él testificó de tres cosas:
Juan sigue
en versículo 9:
Yo, Juan, vuestro hermano y compañero en la
tribulación, en el reino y en la paciencia de Jesús, estaba en la isla de
Patmos, por causa de la Palabra de Dios y del testimonio [marturia] de Jesús.
Dése cuenta
por las dos razones que nos dio Juan por ser encarcelado en la isla de Patmos:
Es claro
que fue el testimonio de Juan sobre
Jesús que resultó en su encarcelación.
Vea
Apocalipsis 6:9:
Cuando él abrió el quinto sello, vi debajo del
altar las almas de los que habían sido muertos por la Palabra de Dios y por el
testimonio que habían dado.
Note que
los mártires fueron asesinados por dos razones:
Del
contexto del capítulo 12, el testimonio de Jesús refiere claramente al
testimonio de aquellos que “no amaron su propia vida ni aun ante la muerte”:
Ellos lo han vencido por la sangre del Cordero
y por la palabra del testimonio [marturia]
de ellos, y no amaron su propia vida ni aun ante la muerte… Entonces el dragón se airó contra la mujer,
y fue a combatir al resto de sus hijos, los que guardan los Mandamientos de
Dios y tienen el testimonio [marturia]
de Jesús. –
Apocalipsis 12:11,17
… Yo soy siervo como tú y como tus hermanos que
se atienen al testimonio [marturia]
de Jesús. ¡Adora a Dios! Porque el testimonio [marturia] de Jesús es el espíritu de profecía. – Apocalipsis 19:10
Aquí
encontramos que los “hermanos” de Juan también tenían la marturia, o testimonio de Jesús.
Acá la marturia se describe
como el don de profecía, cual es dado para testificar sobre Jesucristo. Siguen traducciones diferentes de la última
parte de Apocalipsis 19:10:
El testimonio de Jesús es el espíritu que
inspira la profecía.
(Nueva Versión Internacional)
El mensaje que Jesús enseñó es lo que anima a
la gente a seguir anunciándolo. (Biblia en Lenguaje Sencillo)
El espíritu que anima a la profecía es dar
testimonio de Jesús.
(Castellano CST-IBS)
La última
referencia a marturia se encuentra en
Apocalipsis 20:4:
… Y vi las almas de los decapitados por el
testimonio [marturia] de Jesús y por
la Palabra de Dios, que no habían adorado a la bestia ni su imagen, y no habían
recibido la marca en su frente ni en su mano.
Estos volvieron a vivir, y reinaron con Cristo mil años.
Este
versículo paralela Ap. 6:9. Otra vez,
las dos razones por martirio son:
Conclusión
La
evidencia bíblica es que el “testimonio de Jesús” es el testigo y testimonio
personal de creyentes acerca de Jesucristo.
En el lugar de ser las escrituras de Elena G. de White, el testimonio de
Jesús se encuentra por el Nuevo Testamento, cuyo escritores testificaron sobre
Jesucristo. Además, Juan nos dice que el testimonio de Jesús se
encuentra adentro los corazones de todos que aceptarán y creerán en Jesús como
el Hijo de Dios.
El que cree en
el Hijo de Dios, tiene el testimonio en sí mismo.
– 1 Juan 5:10
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